Lola, 1º ESO C
Uno de los sucesos que nos contaron trataba de un niño que todos los días pegaba una colleja a su compañero para hacer reír a los demás. Un día, el chico (la víctima) se rebeló y le pegó un empujón a su maltratador; este le dio un puñetazo tan fuerte que lo tiró al suelo y se dio con el bordillo en la espalda. La víctima del bullying quedó tetraplégica y el "abusón" tuvo que pagar una multa de un precio muy grande.
Por eso, mi opinión de esta charla me hizo pensar que mucha gente sufre o muere por culpa del acoso, pero tanto en redes sociales, como en el colegio, por mesajes, humillaciones… Así que yo digo ¡NO AL BULLYING!
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