Alejandro, 2º ESO C
Los graffitis son como los cuadros de las calles, unos mejores que otros,
pero a la vez todos iguales, obras que decoran las aburridas y grises ciudades,
y a la vez mancillan la imagen de sus habitantes. Esos colores que resultan
molestos al andar con prisas pero tan agradables al dar un paseo, las expresiones
que quitan la monotonía a las metrópolis. Una obra fugaz pero a la vez
permanente, un grito de libertad contra la opresión social. Unos lo llaman
hobby y otros trabajo, pero en realidad todo es lo mismo pero de distintas
maneras.
Hay muchos graffiteros famosos, como Scaner, Roller o Hurto, que son los
que más se hacen notar, pero también hay mucha “marca” pequeña de bajo
prestigio que merecería ser más.
Son infinitas las posibilidades para hacer un graffiti: sobre vallas, en
trenes, en camiones, en fachadas, en carteles de la autopista, en kioscos, etc.
Y también son infinitas las modalidades de graffiti: fondo splash, blanco y
negro, bicolor, de un solo color, con relieve, planos, etc. Aquí os dejo varios
estilos de graffiti de los anteriores artistas mencionados.
Scaner (metro de Copenague) |
Y así son muchos los graffiteros, más y menos conocidos, que día a día
decoran cualquier lugar del planeta, ya sean franceses en Alemania, en Francia
o en España, españoles en Francia o Alemania, o alemanes en España o Francia,
reparten los graffitis por todo el mundo, jugándosela con cada pieza.
Yo estoy empezando en esto del graffiti, cosa que me gusta mucho, porque me
libera y me encierro en mi mundo interior. De momento no hago graffitis
grandiosos, pero por algo se empieza.
2K7-765X, calle Antequera (Salobreña, Granada) 3 de abril 2015 |
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